Debido a la situación de confinamiento que estamos viviendo, las personas con algún ser querido ingresado atraviesan momentos realmente difíciles, ya que no pueden acompañar físicamente a los suyos.
¿Qué podemos hacer para afrontarlo mejor?
1. Sentirnos cerca
La distancia física es ineludible, pero podemos usar otros medios para sentirnos cerca y que la persona ingresada se sienta acompañada. Llamar por teléfono o pedir en el hospital si puede habilitar un dispositivo electrónico para establecer contacto visual. Estamos viendo que muchos profesionales se ofrecen a hacerlo y supone una ayuda enorme para pacientes y familiares.
2. Decir todo lo que deseamos decir
Aprovechemos esta comunicación para hacerle llegar a nuestro ser querido todo lo que queríamos decirle. Aunque no es lo mismo que decírselo en persona porque nos falta el contacto físico, tan importante para nosotros, puedes hacerle llegar en palabras los gestos que harías si estuviérais juntos :
Ahora te cogería la mano y no te la soltaría. Ahora te daría un abrazo muy fuerte.
3. Preguntar por sus deseos
4. Hacer preguntas adecuadas
¿Cómo te encuentras hoy? ¿Qué te preocupa?
5. Evita los consejos
Evita los consejos. A veces, cuando no sabemos qué decir ante una situación recurrimos a los consejos, es mejor evitarlos. Si no sabemos qué decir, podemos compartir silencios. El silencio compartido es una muestra de respeto a su dolor.
6. Respeta su silencio
Respeta su silencio. Si nuestro ser querido no quiere hablar debemos respetarlo y mostrarnos disponibles para otro momento en el que sí lo desee.
7. Aceptar su ira
Si la persona enferma muestra ira, debemos mantener la calma. En estos casos es normal que aparezcan emociones como el enfado y la rabia. Son reacciones que descargan estrés.
8. Atender sus necesidades espirituales
Si la persona es religiosa será de ayuda que escuche las palabras de su líder religioso. Pide al hospital que facilite esta comunicación.