¿Y si nos convertimos en héroes de nuestro tiempo?
Sabemos lo que tenemos que hacer frente a la pandemia del coronavirus. Nos lo dicen por todas partes y a todas horas: quédate en casa, lávate las manos a menudo, no te toques la cara… Pero, como dice el psicólogo norteamericano Steven Hayes, profesor de la Universidad de Nevada, en este artículo:
No es lo mismo que nos den una lista de acciones a que nos describan estrategias para llevarlas a cabo.
La que él nos propone es convertirnos en héroes y heroínas de nuestro tiempo. Todos conocemos libros, películas, series o videojuegos donde se cuenta el viaje del héroe, un personaje arquetípico que nos presenta a una persona normal que, de repente, tiene que enfrentarse a un mundo extraño, lleno de retos y obstáculos donde tendrá que llevar a cabo una serie de pruebas para sobrevivir y recuperar su vida. Ejemplos de ellos son:
Ulises en La Odisea, Sarah Connor en Terminator, Son Goku en Bola de Dragón o Elli en The Last of Us.
Pues bien, Hayes nos reta a que cada uno de nosotros viva esta situación como si de un héroe se tratara. Nos propone una serie de estrategias para que cumplamos las reglas, enfrentemos los retos y frenemos la rápida propagación del virus.
Si quieres ser un héroe o una heroína de nuestro tiempo y protagonizar tu propia película, tienes que interiorizar cinco sencillas estrategias:
El héroe se queda en casa
Distancia social. El héroe corriente es distante físicamente. Se queda en casa, solo sale cuando es inevitable porque necesita alimento o algún producto básico. Si se cruza con los vecinos los saluda desde la otra acera y en el supermercado no soporta que la gente se le acerque. Además, solo compra lo necesario, no se deja llevar por el pánico de masas, por las compras compulsivas, le parece raro almacenar kilómetros de papel higiénico en su casa.
El héroe se lava las manos
El héroe sabe que las mejores armas contra su enemigo son el agua y el jabón. Sabe que lavarse las manos a menudo durante 20 segundo es más efectivo que cualquier guante, que cualquier mascarilla. Además, sabe que, si lo hace bien, puede ser nominado al papel de mejor actor protagonista. Pero también sabe que es fácil que se le olvide hacerlo, no está acostumbrado, así que ha decidido imaginarse que hay una cámara que lo persigue por casa y que hace zoom a sus manos cada vez que se las lava. Para asegurarse de que está lavándose el tiempo necesario, canta cumpleaños feliz dos veces mientras se jabona. Cuanto más zoom y mejor se lave, más posibilidades de ganar el Goya y hasta de ser nominado para un Oscar y que su historia, su heroicidad, se conozca por todo el mundo.
El héroe no se toquetea la cara
Un héroe de nuestro tiempo no puede andar por ahí manoseándose la cara. Claro que, es un gesto tan automatizado que el héroe sabe que necesita alguna estrategia para no hacerlo, así que ha colgado un papel en el sitio más visible de su casa y, cada vez que se toca la cara, lo apunta. Al principio tardará un poco en darse cuenta, se tocará y tendrá muchas rayitas en su papel, pero poco a poco será consciente y recordará que no se puede tocar la cara si quiere mantenerse protegido del enemigo.
El héroe cuida de los otros
Aunque el héroe de nuestro tiempo es distante físicamente, sabe que hay mucha gente que se siente temerosa, sola y aislada, por eso, ha decidido que es un buen momento para llamar a los suyos y que sepan que se preocupa por ellos y que está ahí para hablar y dar apoyo. La distancia física no es para él un impedimento a la hora de ofrecer apoyo emocional. Además, el héroe también tiene miedo, pero no trata de eliminarlo, ni el suyo ni el de los otros, porque todos los héroes de toda la vida han tenido miedo y lo que han hecho es hacerle frente. Eso es lo que hacen los héroes.
El héroe ayuda a los más vulnerables
El héroe de nuestro tiempo sabe que hay personas que lo van a pasar muy mal, personas que van a pasar hambre, así que, siempre que pueda, va a ayudar a los más vulnerables.