La desinformación sobre la sexualidad tiene consecuencias. Entre otras, produce problemas sexuales, afecta a las relaciones de pareja, merma la autoestima, favorece estados depresivos y genera sentimientos de culpa.
En el tratamiento de muchas disfunciones sexuales una parte importante de la terapia sexual es ayudar a esclarecer los mitos y falacias que nutren la disfunción. Os presentamos algunos.
Mitos sobre la sexualidad masculina
Es FALSO que un hombre debe estar siempre listo para tener sexo.
Es FALSO que cuanto mayor sea el tamaño del pene, mayor placer se obtiene y se proporciona.
Es FALSO que pueda calcularse el tamaño del pene en función del tamaño de manos, pies o nariz.
Es FALSO que el hombre que funciona bien sexualmente tiene una erección siempre que tiene posibilidad de mantener relaciones sexuales.
Es FALSO que las personas de raza negra tienen mayor impulso y potencia sexual.
Mitos sobre la sexualidad femenina
ES FALSO que la vida sexual de la mujer termina con la menopausia. Lo que termina es la función reproductora.
Es FALSO que las mujeres sienten menos deseo sexual.
ES FALSO que no hay mujer frígida sino hombre inexperto. La conducta sexual es competencia y responsabilidad de ambos.
Es FALSO que existan dos tipos de orgasmos diferentes en la mujer, uno vaginal y otro clitoridial.
Es FALSO que una mujer adulta y madura debe tener siempre un orgasmo durante la penetración.
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