¿Qué consecuencias psicológicas puede tener el confinamiento en los niños/as?

Los niños y niñas han sorprendido a muchos con su capacidad de adaptación desde que comenzó el confinamiento. Muchas familias nos comentan que no esperaban que sus hijos/as lo fueran a llevar tan bien, y es que los niños/as se adaptan mejor que los adultos a los cambios. Por eso, si los adultos somos capaces de explicarles lo que ocurre de una manera comprensible para su edad, no tendrán por qué experimentar mayores consecuencias.

Sin embargo, algunos expertos avisan de que una de las problemáticas que sí se puede acentuar a causa del confinamiento es la dependencia a las tecnologías:

Adicción a los videojuegos

Adicción a las redes sociales

Dependencia de consolas

Dependencia del móvil

Etc. 

Consecuencias negativas de la dependencia a la tecnología

Las máquinas cumplen una función de entretenimiento que resulta muy tentadora en estos días en los que no podemos salir de casa y realizar otras actividades, pero también sabemos que el uso abusivo tiene consecuencias negativas.

Nos solemos quejar de la dependencia que los niños/as y jóvenes tienen a los móviles o consolas, pero debemos pensar que somos los adultos quienes se los presentamos y dejamos, sabiendo que son una fuente de mucha atracción y distracción.

Se sabe que algunas de las consecuencias negativas de las tecnologías son:

Pérdida de control sobre su uso 

Deterioro de relaciones

Detrimento del hábito de la conversación.

¿Cómo prevenir la dependencia a las tecnologías en niños/as?

En la medida de lo posible, debemos dar prioridad a los juegos cara a cara y las actividades en grupo que fomenten la relación y la conversación. Una buena idea es recuperar los juegos tradicionales como el parchís, la oca, las damas, el ajedrez, etc. A través de ellos se aprenden pautas de espera, interacción, seguimiento de reglas, autocontrol y relaciones.

Además, resulta preferible reducir los objetos y actividades que les ofrecemos a nuestros hijos e hijas durante este confinamiento y sustituirlos por nuestra presencia y acompañamiento

Por otro lado, debemos perder el miedo al aburrimiento. El aburrimiento puede ser nuestro aliado, ya que gracias a él los niños/as piensan, inventan, crean y encuentran soluciones. Si tenemos a nuestros hijos constantemente ocupados con actividades por miedo a que se aburran, nunca les daremos la oportunidad de inventar sus propios juegos. El aburrimiento es necesario para crear. Dejemos que se aburran de vez en cuando y nos sorprenderemos con los resultados.